Políticas de salud en América Latina
“Hacer políticas públicas es un proceso eminentemente político”: Roses
Durante la conferencia Políticas de salud en América Latina en el 7º Congreso Internacional de Salud Pública en Medellín, Colombia, la doctora Mirtas Roses hizo un recorrido por el panorama regional de Las Américas donde destacó el aumento del gasto social y del gasto publico social por habitante.
Explicó la evolución en los paradigmas de salud que hoy aceptan la salud como un motor de desarrollo, como una condición indispensable y un bien público global, lo cual no era tan evidente hace unos años atrás. “En el ámbito global es una fuerza de mercado y competitividad y un elemento esencial para la seguridad humana y la gobernabilidad .Sin duda, ha crecido el pensamiento en términos de la salud como un bien público global”.
La directora de la OPS explicó que la situación de salud en la región se caracteriza por muchos cambios en los perfiles de salud, retrasos acumulativos e inequidad en el acceso a los servicios de salud.
No obstante, señaló que en los últimos 20 años hay una tendencia hacia la adopción de políticas de bienestar. “El avance de las políticas sociales en la región ha sido uniforme y varios países han hecho revisiones permanentes de sus marcos jurídicos”, indicó
Roses enumeró aspectos como la incorporación de los derechos humanos a las políticas de salud; avances en políticas de salud mental; salud ocupacional; igualdad de género; salud sexual y reproductiva; legislación en materia de inmunizaciones; e incluso, políticas y programas de formación de recurso humano.
“Ha habido también un debate critico en referencia a las políticas de control del consumo de tabaco, políticas de medicamentos y otras tecnologías sanitarias”.
Según la directora de la OPS, algunos factores que han afectado el desempeño de las políticas tiene que ver con la falencia en la aplicación de la normatividad. “Los resultados dependen en buena parte, de la capacidad que tienen los actores políticos. Las políticas de buena calidad están directamente relacionadas con la capacidad legislativa, los partidos políticos institucionalizados y programáticos, y en este aspecto le falta mucho a la región”, agregó.
Finalmente, Roses recomendó avanzar hacia políticas sociales más coordinadas, cooperativas, coherentes y dúctiles. Y mejorar la capacidad nacional de hacer, de controlar, de vigilar, regular y disponer de los bienes necesarios.
En cuanto a los desafíos actuales y futuros, aseguró que es necesario modificar nuestros modelos mentales, salvaguardar el principio del acceso universal, atender las exigencias asociadas a los cambios en los perfiles y recordar que hacer políticas es un proceso eminentemente político, no es un proceso técnico, racional e intelectual. “Cualquier política de salud significa un cambio en la distribución de poder y de recursos”, concluyó.
Los partidos políticos y el desarrollo de la política pública en salud en Colombia
Una de los aspectos más relevantes de la conferencia del Decano de la FNSP, Álvaro Cardona fue la necesidad de que los partidos políticos participen activamente en el análisis de las políticas públicas.
El doctor en Salud Pública hizo un interesante recorrido teórico en el que menciona planteamientos de autores como M. Weber, Duverger y Giovanni Sartori, en relación con los partidos políticos, además recuerdó la escasez de investigaciones que relacionen dichos partidos con el impacto en la salud y el bienestar.
En su exposición mencionó la posibilidad que tienen los partidos políticos de cristalizar consideraciones de la ciudadanía, teniendo además, la posibilidad de promover su participación en asuntos relacionados con el mejoramiento de políticas públicas.
Cardona enfatizó en la idea de que los académicos de la salud pública participen en la discusión y elaboración programática de políticas públicas en función de promover mejoras en las condiciones de salud de las poblaciones.
Adicionalmente, resaltó como un aspecto negativo la “sumisión de mandatos de organismos internacionales” por parte de los gobiernos, agregando que es “dañina la postura de de hacer transplantes” de políticas desconociendo los contextos a profundidad y con vacíos en la reflexión por parte de los dirigentes políticos.
Sistema de salud de Cuba
Con la presentación del sistema de salud cubano, como sistema único donde se garantiza una cobertura total de carácter gratuito, realizada por el Dr. Pastor Castell-Florit, se hizo un llamado a los países organizadores de eventos como el congreso, para responder con políticas públicas que puedan llevarse a la práctica sanitaria. A su vez, se concluyó que sin la participación comunitaria intersectorial es imposible lograr aportes como los adelantados por el gobierno cubano, en el camino hacia el completo cumplimiento de los objetivos del milenio. "La intersectorialidad es la base de la salud, y sobre éste, el sistema de salud cubana trabaja fuertemente", explicó.
Castell-Florit informó que el sistema nacional de salud de la isla, cuyo presupuesto está por encima de 4 mil millones de pesos cubanos, trabaja por los micro y macrodeterminantes sociales de la salud. El debate de lo público y lo privadoen los sistemas de salud
Para el Viceministro de Salud de El Salvador, la cobertura universal en el acceso a la salud es cuestión de voluntad política.”Ninguno de los seis países del continente con cobertura universal como Aruba, Antillas Holandesas, Canadá y Cuba, lo han logrado con menos del 6 por ciento del PIB”, agregó.
Espinoza explicó que la política de salud de su país es la reforma, la cual ha significado un gran salto en la búsqueda de la equidad y acceso universal. El modelo está fundamentada en ocho ejes prioritarios: Redes integrales de servicios; sistema nacional de emergencias medicas; respuesta en medicamentos y vacunas; trabajo intersectorial; Instituto Nacional de Salud; Foro Nacional de Salud; desarrollo de recurso humano en salud y un sistema único de información y planificación estratégica.
Gestión en políticas públicas en salud
“El hombre es un animal político y como tal el poder es una forma de relación social inherente a la condición humana”, así lo manifestó Rubén Darío Gómez y explicó “Los sistemas políticos son los mismos sistemas sociales ya que el poder se materializa a través de dispositivos como el lenguaje y la propaganda”.
Dichos dispositivos actúan al servicio de los intereses de diferentes agentes y actores sociales, no son fines sino medios con diferentes grados de efectividad, que han cambiado a través del tiempo y de una región a otra, operando de forma diferente en distintos contextos.
Estos dispositivos influyen en las políticas públicas que son directrices emanadas del Estado que se imponen al colectivo como manera de proceder frente a un asunto específico, el cual se considera de interés público.
Para Rubén Darío Gómez las políticas públicas reflejan la esperanza de una sociedad de que el poder se puede ejercer a través de la razón; por ello es preocupante que el Sistema político colombiano este abierto a muchas influencias y se base en otros países.
La equidad no depende de la riqueza de un país, es un indicador de eficiencia
¿Cómo cree que se pueden lograr un sistema de salud que garantice el derecho fundamental a la salud en países con una economía centrada solo en el crecimiento y en la sostenibilidad financiera?
Ante la pregunta propuesta para el segundo debate del Congreso, la directora de la OPS, Mirta Roses manifestó que no encuentra una separación tan pura entre ambos conceptos, ya que el derecho a la salud es una definición política y la política nunca está separada de la economía.
“Si no hay progresos en salud no es posible alcanzar crecimiento económico sostenible y esto está sufrientemente comprobado por estudios que indican que muchos países que tienen mayor eficiencia económica y sostenible, son precisamente los que tienen niveles más altos de atención primaria en salud y sistemas eficientes”, explicó Roses aunque también aseguró que hay experiencias positivas en el sentido contrario, es decir, países en desarrollo que han logrado consolidar sistemas equitativos con recursos muy ajustados.
En este mismo sentido se pronunció el Viceministro de Salud de El Salvador, Eduardo Espinoza, al señalar que hay países pobres que han construido sistemas que garantizan ese derecho fundamental, como el caso de Cuba y como lo está haciendo El Salvador, donde pese a la crisis económica por la que atraviesa, actualmente se registra la inversión más alta en salud en toda su historia.
Espinoza citó varios ejemplos, entre ellos a Costa Rica donde hace varios años se tomó la decisión política de apostarle a la educación y a la salud para obtener crecimiento económico; o la comparación entre Canadá y Estados Unidos que teniendo economías similares, mantienen indicadores de acceso muy diferentes.
Por su parte, el Decano de la FNSP, Álvaro Cardona, dijo que no se puede seguir anteponiendo la racionalidad económica al derecho fundamental a la salud. Los efectos nefastos de este lineamiento los ha padecido Colombia donde se desbordó una crisis de corrupción que según sus apreciaciones, ha hecho que el sistema haya perdido su legitimación social.
Finalmente, Carlos Ramírez, asesor del Viceministerio de Salud de Colombia, señaló que el crecimiento económico no siempre es garantía de acceso a los servicios de salud; pero aseguró que sin crecimiento éste derecho es más susceptible de verse frustrado.
El funcionario reconoció que en Colombia hay un predominio mercado – estado y que es necesario recuperar que el Estado recupere su papel rector del sistema.
Todos coincidieron en que la decisión de tener políticas públicas fundamentadas en el derecho fundamental a la salud y basada en principios de equidad, depende de la voluntad política de los Gobiernos y no necesariamente de sus recursos.